lunes, 29 de junio de 2015

CÓMO USAR BIEN LOS INHALADORES III: Nebulizadores






  Con este post terminamos el inmenso mundo de los inhaladores. Es una de las terapias que más consultas tiene en la farmacia, bien porque el paciente no está tan instruido en este tema como con otro tipo de presentaciones o bien porque ya de por sí tiene una dificultad añadida que es el manejo de un dispositivo.

 Si los inhaladores de polvo seco son complicados para su manejo, no hablamos ya de los nebulizadores, entiendo perfectamente la perplejidad de mis pacientes cuando tienen que usarlo por primera vez. Así que vamos a intentar explicar un poquito qué es y cómo se utiliza, para que cualquiera, desde casa, pueda tener un primer contacto con este tipo de terapia y pierda el miedo ante una primera prescripción, aunque siempre, cuando nos recomienden una terapia nebulizadora y antes de que lo tengamos que usar en casa de forma habitual, nos van a instruir el equipo sanitario en su uso correcto, en cómo preparar la medicación y el debido mantenimiento y limpieza de la máquina.

2.- NEBULIZADORES

   Los nebulizadores son unos dispositivos que se usan para administrar medicamentos líquidos (soluciones o suspensiones) en forma de nebulización (nube de vapor) por vía inhalatoria. Se utilizan para enfermedades de las vías respiratorias cuando el paciente no es capaz de usar los dispositivos inhaladores anteriores. Tienen la ventaja de poder dosificar medicamentos a altas dosis con el mínimo de reacciones adversas porque lo administramos directamente sobre el órgano diana. Además permiten asociar distintos medicamentos para administrarlos conjuntamente y debido al pequeño tamaño de las partículas de aerosol consiguen alcanzar las vías respiratorias más profundas.
  Por contra, estos dispositivos son mayores, requieren una técnica más compleja para su uso y un mantenimiento más laboriosos.

Componentes de un nebulizador
  Es una pequeña máquina que transforma el medicamento líquido en vapor. Todos lo nebulizadores están formados por un compresor de aire que es la fuente de energía que hace funcionar el dispositivo, un nebulizador que es donde se introduce el líquido y transforma las partúculas de líquido en aerosol (la nube de vapor) y una boquilla o mascarilla mediante la cual el paciente realiza la inhalaciónen, el que se use una pieza o la otra depende de las situación clínica del paciente así como sus características personales. Con lo cual, el paciente inhala a traves de una boquilla o mascarilla el medicamento en forma de vapor que se ha generado al pasar éste de forma líquida a aerosol en el interior de la máquina.

  La diferencia por tanto entre un nebulizador y un inhalador es que el Nebulizador genera una suspensión estable de partículas líquidas en un gas como puede ser el oxígeno, y un Inhalador es aquel que genera una suspensión estable de partículas sólidas en un gas que puede ser el oxígeno de nuestra inspiración o un propelente.
  
  La duración del tratamiento puede variar de 15 minutos a unas horas o indefinidamente si lo que necesitamos administrar es oxígeno, en cualquier caso, el paciente sólo tiene que respirar a través de la boquilla de manera tranquila sin necesidad ya de tener que coordinarla; y gracias a esta terapia mejoramos en calidad de vida porque evitamos visitas innecesarias al centro médico

Tipos de nebulizadores
 Los distintos tipos de nebulizadores se diferencian en el tipo de compresor que utilizan para general las partículas de aerosol.  
 
  • NEBULIZADORES ULTRASÓNICOS
  Los nebulizadores ultrasónicos utilizan la vibraciones sónicas de un cristal de cuarzo para dividir las partículas del líquido hasta convertirlo en el aerosol. Estas vibraciones hacen que el medicamento líquido oscile a gran velocidad y son las responsables de la nebulización. Son más pequeños y silencioso y por ello, más caros, pero al ser portátiles permiten al paciente tener una libertad y autonomía que no se consiguen con otros. Son los que se usan para Oxigenoterapia o para administrar Broncodilatadores, pues son capaces de nebulizar grandes cantidades de líquido pero nunca suspensiones como antibióticos o corticoides, ya que las ondas que se generan en la vibración pueden alterar la composición del fármaco.
  • NEBULIZADORES A CHORRO O TIPO JET
  Utilizan un compresor mecánico de aire o gas comprimido para hacer disminuir el tamaño de las partículas del líquido hasta convertir las grandes partículas iniciales en otras de mucho menor tamaño denominado niebla y que pueden ser inhaladas con facilidad hasta llegar al aparato respiratorio donde tiene  que ejercer su acción.
 
  Son capaces de generar altos flujos, es decir, tienen un elevado flujo de aire al conectar el compresor al nebulizador, lo que consigue un menor tamaño de partícula de manera que alcanzan mejor las vías respiratorias más profundas en un menor tiempo. E incluso muchos de ellos son capaces de utilizar el aire del entorno, aunque deben estar conectados a la red eléctrica, por lo que no llegan a ser portátiles pero tienen un tamaño adecuando para su uso domiciliar.
  • NEBULIZADORES TIPO MALLA
  En este tipo de dispositivos, la nebulización se consigue al pasar el líquido a gas a través de una malla, por lo que no necesitan de compresor, disminuyendo así su peso y el ruido que generan. A su vez hay dos tipos de nebulización por malla en función si se aplica una presión para que pase el líquido por la malla o es ésta la que al vibrar hace pasar el líuido por ella y que así vaya disminuyendo el tamaño de partícula hasta conseguir la nebulosa característica del aerosol.

 Están indicados en pacientes que requieran un tratamiento prolongado (más de 6 meses) y permiten la administración de antibióticos. Son los más eficaces, pues consiguen una mayor cantidad de medicamento en la cavidad pulmonar en un menor tiempo, además son los más silenciosos y pueden funcionar tanto con baterías como con la red eléctrica.

Cómo se usa un nebulizador

  1.- Lavarse las manos para evitar contaminar el medicamento y el dispositivo.
  2.- Medir correctamente la cantidad necesaria de medicamento depositarlo en la cámara de nebulización con la cantidad correcta de solución salina o el agua bidestilada.
  3.- Acoplar la mascarilla o la boquilla adecuadamente al paciente.
  4.- Encender el compresor.
  5.- Hacer respiraciones lentas y profundas al principio para acabar respirando con normalidad al final. Si estamos utilizando una boquilla, la inspispiración la debemos realizar por la boca y aguantar la respiración 1 o 2 segundos antes de expulsar el aire por la nariz.
  6.- Al finalizar, vaciar el líquido que se ha depositado en el tubo conector para evitar contaminaciones. y limpiar correctamente las piezas del nebulizador tal y como nos indique el fabricante. Poner especial interés en el secado para evitar contaminaciones. Y limpiar el reservorio cada vez que se utilice para evitar las Infección pulmonar, incluso si fuera posible, utilizar material desechable.
  7.- Enjuagarse la boca.   
  



      
  

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