CUIDADOS FACIALES PARA UNA PIEL ALÉRGICA

                                    

De los creadores de "no paro de estornudar", "me pican los ojos más que catando cebolla" y "esto era un hombre a un pañuelo pegado" llega...."MI PIEL ES TAN ALÉRGICA COMO YO...O MÁS!"
 Y es que los síntomas de alergia se presentan también en la piel, a veces se confunde con tener una piel sensible o intolerante porque dura todo el año. Pero la piel puede ser alérgica todo el año, no solo en primavera. Lo que pasa que a ciertas personas, con la llegada de esta estación y la acumulación de pólen en el aire se acuentúan.

EL ORIGEN
 El origen de la piel intolerante o alérgica está en la función barrera de nuestra piel. Hemos hablado ya de ésta importantísima función de la piel; en cuidados de una piel atópica, Physiolift: arquitectura bajo la piel, y A-Derma Protect: la protección solar de las pieles frágiles 
  Una piel frágil tiene el manto hidrolpídico y la microbiota cutánea alterados, por lo que en vez de ser un escudo protector frente a los alérgenos y agentes externos es un colador que permite la entrada de sustancias irritantes y la salida extraordinaria de agua, que también es un facor imporante en la defensa de nuestra piel, pues una piel deshidratada provoca picor, descamación y tirantez.
 Si a todo ésto le sumamos la liberación de una sustancia que provoca una reacción de hipersensibilidad denominada Histamina y otros Neuropéptidos estamos constutuyendo una piel que reacciona de una manera descontrolada a cualquier estímulo externo.

 LOS SÍNTOMAS

 Los síntomas de una piel alérgica son visibles y claros:
 - Eritema o enrojecimiento
 - Descamación
 - Inflamación 
Pero subjetivamente, la piel alérgica también presenta unos síntomas que comparte con la piel intolerante y que no lo podemos ver, tan sólo sentir:
 - Picor
 - Escozor
 - Tirantez
  La piel alérgica o intolerante es muchísimo más sensible que una piel normal, por lo que se irritan rápidamente reaccionando exageradamente frente a los estímulos externos como el sol, el frío, cambios de temperatura) 
 La diferencia entre la piel alérgica y la intolerante es que la piel alérgica es más sensible a los agentes externos debido a una causa también externa (fenómenos naturales, productos químicos o alimenticios) mientras que la piel intolerante es más sensible siempre, aunque no haya ningún agente cusal.
  

CUIDADOS DERMATOLÓGICOS

 1.- Limpiar/ Desmaquillar
 La limpieza debe ser con productos suaves, a ser posible sin perfumes.
 Es preferible los productos que no necesiten aclarado porque el propio agua del grifo puede provocar sequedad y tiranteces. 
 Para retirarlo utilizaremos un algodón suve.
 La propuesta de Be+ Laboratorios es idónea para las pieles intolerantes o alérgicas. El Bálsamo limpiador desmaquillante es un básamo desmaquillador de rostro y ojos que no necesita aclarado, retira hasta el maquillaje water proof, y su textura láctea proporciona una sensación de confort inmediata. En su composición encontramos Aloe Vera y Pantenol que son agentes hidratantes, emolientes y calmantes.

 2.- Hidratar y calmar
 La hidratación en este tipo de pieles es a la vez un tratamiento, pues por la pérdida de agua transepitelial, la propia rehidratación consigue contrarrestar sus síntomas.
 Además, si añadimos a nuestra hidratante ingredientes con capacidad calmante además el confort surará 24h y evitaremos el picor y el escozor.
 La propuesta de Be+ Laboratorios son ideales para las pieles reactivas. En su composición integran activos que actúan sobre la liberación de Histamina (Symcalmin y Calmosensinel), activos que restauran la barrera epitelialn (Be+ Skin Barrier Protection y Escualano) y activos que calman la piel (Bisabolol). Encontraremos una Emulsión especial para pieles normales/mixtas y una Crema más nutritiva con manteca de aguacate y oliva especial para las pieles más secas.