lunes, 26 de octubre de 2015

CAÍDA OCASIONAL DEL CABELLO



En otoño, a los árboles se les caen las hojas...y a nosotros el pelo. A unos de una forma más acusada que a otros, pero nadie se salva de esta renovación natural del cabello.
 En dermatología hay dos teorías válidas para explicar este fenómeno. La primera de ellas hace referencia al ciclo natural del cabello; coincide que la mayor parte de nuestros pelos están en fase de caída justo en esta époc. Y la segunda hace referencia al cambio de estación; la disminución de las horas de luz desestabiliza el ciclo capilar acelerándose hacia la fase de caída.

CICLO CAPILAR
Pero ¿qué es esto del ciclo capilar o la renovación natural del cabello?
El cabello, como cualquier conjunto de células de nuestro organismo, sigue un ciclo marcado genéticamente. Este ciclo contiene varias fases y van desde el nacimiento del nuevo pelo hasta la caída del mismo. Un ciclo completo puede durar de 2 a 4 años en los hombres, y de 4 a 6 en las mujeres; por eso a las mujeres nos crece más el pelo que a los hombres y hay más casos de alopecia entre el género masculino.
 Las fases del ciclo capilar son:
           Anágena: Dura de 2 a 6 años. Es la fase en la que el pelo está en crecimiento.
           Catágena: Dura 21 días. Es una época de transicción entre el crecimiento y la caída.
           Telógena: Dura 3 meses. Es la fase de caída del cabello.


Todas las personas hacemos entre 20 o 25 ciclos capilares en nuestra vida, cuando se alcanza esta cifra el bulbo piloso se atrofia y no tiene capacidad de repararse, dando lugar a la pérdida de cabello paulativa que todos sufrimos al envejecer.
 El problema de las personas que sufren calvicie, no es que hagan un número inferior de ciclos capilares o el bulbo piloso se haya atrofiado antes de realizar los 20 ciclos, sino que sus ciclos capilares son de una duración menor, si normalmente en un chico dura de 2 a 4 años, puede ser que su cabello se esté regenerando a una velocidad un ciclo por año, por lo que alcanza antes ese máximo de 20 ciclos totales (llegaría a la atrofia del bulbo al rededor de los 25 años de edad).

ALOPECIA
  Se considera alopecia cuando la caída del pelo es superior a 100 cabellos por día.
  Hay bastantes tipos de alopecias, unas son reversibles, otras tienen gran influencia genética, otras afcetan más a hombres que a mujeres. Pero me voy a centrar en la alopecia que se produce durante esta época; y es la Caída estacional.
 La caída es estacional cuando dura menos de 6 meses; y si dura más de 6 meses, no de manera contínua. Por eso suele producirse dos veces al año coincidiendo con los cambios de estación.
  Esta caída es brusca y durante todo el día. Afecta tanto a hombres como a mujeres. A veces, lleva asociado un factor desencadenante (parto, hospitalización, estrés, etc...) que se ha producido 3 o 4 meses antes de que se note la caída.

TRATAMIENTO
  En dermatología, los tratamientos van encaminados a alargar la duración de cada ciclo capilar y que el pelo esté el mayor tiempo posible en fase de crecimiento. Esto se consigue actuando a tres niveles: 
       Vascularización del bulbo piloso: En el bulbo piloso hay una estructura denominada VEGF y que es un importante mediador para que al pelo le llegue la cantidad adecuada de sangre con sus nutrientes necesarios. Los tratamientos anticaída deben tener actividad frente al VEGF para que mejore la llegada de sangre al pelo.
       Seborregulación: Alrededor del foliculo piloso hay una glándula sebácea que en ocasiones se descontrola secretando una cantidad anormal de grasa. Este sebo impide la llegada correcta de oxígeno a la raíz del pelo. Los tratamientos deben tener también actividad seborreguladora.
       Hormonal: El cambio de fase anágena a catágena está modulado por hormonas. Por tanto, los tratamientos deben inhibir el paso de la fase de creciemiento a la de reposo para mantener el mayor tiempo posible al cabello en fase de creciemiento y alargar así su ciclo capilar.



 Esta triple vía de acción se puede conseguir por medio de lociones, champús o cápsulas. Unos tienen un efecto más marcado que otros. Vamos a ver cada uno por separado las ventajas que aporta:
       Lociones: Son los tratamientos más concentrados y más eficaces porque aúnan estos tres niveles de actuación. Además muchas están formuladas con vitaminas que complementan su acción. Por otro lado tienen un gran poder de penetración a través del bulbo piloso para ejerces su efecto de manera directa. Y por último permanecen en contacto por un tiempo prolongado (toda la noche) lo que aumenta su eficacia.
       Champús: Por sí mismos no son capaces más que de aportar volúmen al cabello, brillo o fuerza que impida su rotura; pero no evitan la caída ni estimulan el crecimiento debido a que en su composición es imposible incorporar estos ingredientes y porque no permanece en contacto con el pelo el tiempo necesario para que pudiera ejercer su acción Sin embargo su composición rica en vitaminas o vasodilatadores mejoran la vascularización y nutren el cabello desde la raíz. Es recomendable usarlos libres de siliconas que mejoran la oxigenación folículo.       
       Cápsulas: Son otro complemento del tratamiento anticaída importantísimo pero contraindicado durante el embarazo y lactancia. Si estamos aumentado la vascularización para que a la raíz del pelo le lleguen todos los nutrientes necesarios, qué mejor manera de nutrirlo que aportándolos con los complementos alimenticios. Normalmente están formuladas a base de vitaminas del grupo B, aminoácidos y hierro imprescindibles en la fase de creciemiento del cabello.




 

1 comentario :

  1. Gracias por este artículo.
    Yo empecé a usar ketokonazol para la caída del cabello, pero me han recomendado muchas cosas mas que podría probar.

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