Yo creo que el post de hoy no es desconocido para nadie, todos hemos tenido alguna vez algún granito, y muchos de nosotros, por llevarle la contraria al título del post no solo de jóvenes, sino de adultos seguimos teniendo que mantener a raya el punto negro rebelde Espero que tras haberlo leído comprendamos algo mejor esta enfermedad tan común y tan variopinta, porque aunque en su mayoría no tiene complicaciones, causa importantes alteraciones estéticas y en los casos más graves, trastornos sociológicos.
¿QUÉ ES Y CÓMO SE PRESENTA?
El acné juvenil es una enfermedad de la piel, concretamente de los folículos pilosebáceos (poros). En el acné lo primero que se produce es un aumento de la producción de sebo (generalmente motivado por un factor hormonal), ese sebo en un estado natural se drenaría a la superficie de la piel, pero en el acné hay un fallo en este proceso y se queda en el poro obstruyéndolo (hiperqueratinización) dando lugar al punto negro o espinilla. Este ambiente pobre en oxígeno y rico en sebo es el preferido para una de nuestras bacterias que vive de manera ordinaria en la piel (Propionibacterium acnes), en una piel sana con un nivel de sebo equilibrado y los poros en buen estado, pasaría inadvertida, pero en estas condiciones se multiplica formando colonias, dando lugar a una inflamación que es lo que denominamos granito.
Los factores desencadenantes del acné son en su mayoría hormonales (porque tienen un efecto directo en la producción de sebo), estrés emocional, ciertos cosméticos que contienen gran cantidad de grasa, una higiene inadecuada para nuestro tipo de piel, ciertos medicamentos, el sexo y la edad (éstos últimos ligados a factores hormonales también).
El acné se puede presentar de distintas maneras, aunque no deja de ser lo mismo pero con distinto grado de gravedad, y veremos más adelante que en función del tipo de acné usaremos un tratamiento u otro.
- Piel con tendencia grasa: Es lo que conocemos como piel mixta o grasa, tienen tendencia a tener brillos en la frente y en la linea que va desde la nariz hasta la barbilla, y aunque de vez en cuando pueda aparecer algún granito puntual, si las tratamos adecuadamente podemos evitarlos.
- Acné comedogénico o leve: En este tipo de acné no solo hay exceso de grasa en la piel, sino que los poros aparecen dilatados y/o obstruidos dando lugar a los conocidos puntos negros.
- Acné inflamatorio o moderado: Estos puntos negros llegan a inflamarse (a veces doloroso) tomando un color rojizo típico de la inflamación. O bien pueden madurar hasta tomar un color blanquecino por el extremo (lo que llamamos cabeza).
- Acné severo: Es el peor de los casos, las lesiones son más profundas, más dolorosas y por tanto más difíciles de tratar.
En la mayoría de los casos, el acné se puede corregir mediante unas medidas higiénicas DIARIAS, con constancia lograremos ir disminuyendo la gravedad y el número de las lesiones con productos que podemos encontrar en la farmacia y que te podemos recomendar cualquier farmacéutico. Pero en los casos más graves (cuando las lesiones abarcan varias partes del cuerpo, o cuando no son efectivas las medidas higiénicas) será necesario acudir al dermatólogo para que añada a nuestra rutina de limpieza los medicamentos tópicos u orales que crea conveniente.
MEDIDAS HIGIÉNICAS
1.- Sea cual sea el tipo de piel que tengamos, lo más importante para que los tratamientos sean efectivos es una higiene adecuada. En muchas ocasiones, una buena limpieza una o dos veces al día es suficiente para mantener los granitos a raya. Esta limpieza debe de hacerse con geles limpiadores al agua o aguas micelares formulados a base de principios astringente seborreguladores. Hay que recalcar que una higiene excesiva con jabones irritantes provoca un efecto rebote que nos hace producir más cantidad de grasa.
2.- El segundo paso de todos las rutinas de belleza es la hidratación. Usaremos siempre una hidratante oil free no comedogénica, que sea ligera (emulsión) para que no nos deje sensación grasa al absorberse, y si tiene un acabado matificante lo agradeceremos.
Según el tipo de tipo de acné que tengamos deberemos usar un tipo de hidratante u otra en función de las necesidades de nuestra piel y la formulación de dicha crema.
- Piel grasa con tendencia acnéica: Lo más adecuado es una emulsión matificante oil free, no comedogénico y que elimine los brillos de nuestra frente. Ésta se puede usar una o dos veces al día, incluso puede ser nuestra hidratante de día cuando estemos usando otra crema de noche en el tratamiento del acné.
- Acné comedogénico: Nuestra hidratante de elección no solo será matificante (seborreguladora) sino que tendrá un componente queratolítico como son los polihidroxiácidos (ácido salicílico, glicólico, láctico) que eliminan la acumulación de células amontonadas que obstruyen el poro. En este caso y por la posible irritación que nos puedan producir los alfahidroxiácidos debemos usarla sólo por la noche, dejando la crema matificante para el día.
- Acné inflamatorio: Debemo elegir una hidratante que contenga algún principio antiinflamatorio para disminuir el tamaño de esos granitos dolorosos.
- Acné severo: En estos casos, lo más frecuente es que estemos en tratamientos médicos orales a base de retinoides. Estos tratamiento los estudiaremos en otro post porque requiere una atención especial. Solo decir que en estos casos usaremos tanto geles de limpieza como cremas hidratantes que sean calmantes y reparadoras, pues los granitos no se tratan con nuestra rutina de limpieza, sino que para su tratamiento necesitamos la mayoría de las veces un tratamiento médico oral cuyo principal problema es la desecación de la piel y mucosas
3.- Nuestra rutina de limpieza se debe completar con cuidados complementarios para lograr una piel libre de impurezas, no siempre necesitaremos todos, dependerá también de nuestro tipo de piel y del grado de acné que presentemos.
- Protector solar. No nos debe de faltar jamás; Dado que una de las consecuencia del granito es una producción excesiva de melanina y una cicatriz, es la típica marca que deja el granito al desaparecer, y esa marca, si no se trata con protección solar se oscurece con el sol dejándonos un recuerdo para toda la vida. Este protector solar debe de ser oil free por supuesto, a ser posible no comedogénico y adaptado a pieles con acné. En invierno nos vale con un factor de protección 30, pero para verano no debems de bajar del 50.
- Exfoliante. Se usa una vez por semana (dijimos que una limpieza excesiva producía el efecto rebote). La exfoliación puede ser química (a base de polihidroxiácidos) o física (los granulitos que contienen las cremas exfoliantes), muchos tienen bolitas y a la vez están formulados a base de alfahidroxiácidos, por lo que tendrán doble acción exfoliativa. En cualquier caso hemos de tener en cuenta que cuando el granito ya esté avanzado casi a punto de explotar, una exfoliación agresiva puede romper las capas superficiales de la piel extendiendo la inflamación, por tanto en éstos casos usaremos Mascarillas Exfoliantes, que aunque contengan productos desincrustantes, al poseer capacidad absorbente podemos aplicarla y dejarla actuar durante 10 min aclarándola con agua sin arrastrar.
- Cepillos faciales de limpieza: Es interesante hablar de los cepillos o facial brush, aunque éstos no tienen un efecto exfoliante intenso, pueden usarse para hacer un leve peeling con el mismo gel limpiador, sería una opción que se puede usar a diario para aquellos que queramos maximizar el poder de limpieza.
- Geles secantes. Se usan puntualmente sobre cada granito, se formulan también a base de polihidroxiácidos, algunos tienen una pequeña cantidad de alcohol para desecar la zona y otros contienen retinaldehído para alisar las imprefecciones. Es un complemento muy útil, porque aunque veremos que con nuestra rutina de limpieza los granitos irán disminuyendo, es inevitable que de vez en cuando aparezca algún rebelde que desaparecerá a los tres días si no nos lo tocamos y nos aplicamos estos geles dos veces al día.
- Tónico matificante: Este tipo de lociones son muy buenas como complemento de la limpieza, antes de aplicar la hidratante, sobre todo para aquellos que tienen los poros más dilatados, porque disimula mucho este problema, además de limpiar en profundidad, absorber el exceso de sebo y matificar la piel.
A continuación propongo una rutina de limpieza para cada tipo de acné con algunos productos que os pueden interesar.
- Piel grasa con tendencia acnéica:
Limpieza Tónico Hidratación
Hidratación de día Limpieza Tratamiento de noche
Hidratación de día Limpieza Tratamiento de noche
Limpieza Hidratación
Cepillo facial Mascarilla
Gel secante Tónico matificante
Protectores solares no comedogénicos
¿Y cuándo el médico nos haya mandado algún tratamiento para el acné?
No pasa nada, si tenemos un acné persistente y con estas medidas no son suficientes es recomendable que hagamos una visita al médico. Éste nos puede mandar un tratamiento oral o tópico. En cualquier caso, debemos seguir una rutina de limpieza diaria, pues éste paso es tan importante como el tratamiento que nos haya mandado el médico; porque además de prepar la piel para que el tratamiento sea más eficaz nos ayuda a conseguir mejores resultados en un tiempo más corto.
FUENTES:
http://blog.a5farmacia.com/2014/09/gana-la-lucha-libre-al-acne.html
https://muchomasquesalud.wordpress.com/2013/09/19/acne-juvenil/