Este es un post que tenía pendiente desde hace un mes, se lo había prometido al Arándano Rojo de Aquilea, CISTITUS. Por haberme salvado de una cistitis inminente....INGENUA...No solo no me salvó de visitar al médico y tomar el antibiótico correspondiente, sino que además enmascaró los síntomas una semana, con lo que el tratamiento lo empecé cuando realmente la infección estaba muy avanzada.
Pero no todo va a ser echarle tierra encima a mi pobre Arándano, más adelante veremos en qué casos sí es un buen aliado.
¿Qué es la cistitis?
Cistitis o ITU en el argot médico (Infección del Tracto Urinario). Es una infección generalmente bacteriana del tracto urinario. En condiciones normales, estos órganos son asépticos y no contienen microorganismos, pero pueden contaminarse por la uretra hasta alcanzar la vejiga donde se adhieren a su mucosa y provocan la infección.
Esto ocurre con Escherichia coli, la bacteria responsable del 90% de las cistitis agudas. Es una bacteria que vive de forma habitual en el tracto intestinal, y dada su cercanía con el tracto urinario es capaz de colonizarlo e infectarlo.
Síntomas
Los más comunes y por los que acudimos al médico o a la farmacia son:
- Disuria: Dolor o quemazón al orinar. Dificultad al orinar.
- Poliaquiuria: Necesidad de orinar un número de veces superior a lo habitual.
- Tenesmo: Deseo imperioso de orinar.
- Presencia de sangre al orinar.
- Orina turbia y de olor fuerte.
Pero si la infección está muy avanzada pueden aparecer estos otros que parecen no tener nada en común:
- Dolor en la zona lumbar.
- Mareos.
- Náuseas.
Causas que la provocan
Las mujeres tienen más predisposición que los hombres por tener una uretra más corta y más cerca del ano. Pero la causa más frecuente es la infección por E.coli y su contagio es muy fácil en el caso de las mujeres cada vez que vamos al baño o mantenemos relacciones sexuales. Hay otros factores como el embarazo, diabetes, bloqueo de la vejiga o uretra, portar sondas vesicales, etc...pero que son menos frecuentes y más específicas.
Prevención
- Beber abundante líquido.
- Limpiarse siempre de delante hacia atrás cuando vamos al baño.
- Usar productos de higiene sin perfumes, de ph ácido, sin detergentes. A ser posible, de venta en farmacias que garanticen éstos factores.
- Orinar antes y después de cada relacción sexual.
Tratamiento
El único tratamiento contrastado frente a las infecciones urinarias es el antibiótico. Y aquí está la lucha con las farmacias. ¿porqué no dispensamos antibóticos sin recetas sabiendo que es lo único eficaz frente a la infección de orina?
1.- Porque no tenemos métodos diagnósticos en la farmacia ni medios para poder dar este servicio. Por lo que sin un diagnóstico comprobado, por mucho que un paciente diga que tiene estos síntomas no podemos determinar que efectívamente existe una infección de orina.
2- Porque aunque tuviéramos el ressultado de una prueba diagnóstica, el tratamiento puede variar en función del estado en el que se encuentre la infección. Va a ser antibiótico casi seguro, pero ¿Qué antibiótico? Eso solo le corresponde al médico decidirlo y será el responsable de ese tratamiento. Los farmacéuticos no debemos ni podemos cargar con esa responsabilidad porque no estamos capacitados para prescribir (que no es solo hacer una receta)
3.- Porque mandándote al médico a por una receta no solo estamos haciendo que te hagan una analítica que detecte la prersencia de bacterias en tu orina, sino que además se pone a tu disposición un facultativo que puede mitigar los síntomas que casi seguro no le has contado al farmacéutico y que seguro que te lo soluciona como los calambres en la parte baja del abdomen. Y encima, a la semana te repetirá el análisis para ver si la infección se ha eliminado por completo o hay que seguir el tratamiento. Y por si fuera poco, en el caso de que el tratamiento no funcione, tiene métodos para saber cual antibiótico es más efectivo para la bacteria concreta que te ha producido la infección, porque mediante un antibiograma aisla la bacteria específica (porque hay un 10% de los casos que no se debe a E.coli) y prescribe un antibiótico más sensible.
Arándano rojo
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| Foto: El Rincón de tu Salud |
Es el tratamiento que podemos dar los farmacéuticos sin receta para aliviar la cistitis. De hecho, fue lo que yo me tomé nada más notar los primeros síntomas. Pero aunque estaba descrito en la bibliografía, puede aliviar los síntomas, pero nunca va a tratar una infección, aunque acorta su duración.
Es un buen aliado en las cistitis repetitivas, porque impide que las bacterias se adhieran a la pared de la vejiga. Por tanto, para aquellas personas que tienen más de tres cistitis al año, es recomendable tomar arándanos rojos durante un mes varias veces al año.
FUENTES
Cistitis aguda
Infecciones del tracto urinario
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