Cada vez es menos frecuente ir a la playa o la piscina y ver que hay personas que no usan ninguna protección frente al sol. Gracias a Dios, esta sociedad está muy mentalizada del daño que nos produce una exposición solar inadecuada. Pero los farmacéuticos tenemos aún mucho camino por delante para concienciar a la población de que NO TODOS LOS PROTECTORES SOLARES SON IGUALES.QUE NO TODAS LAS CREMAS PARA EL SOL NOS PROTEGEN. Y por último, CÓMO SE DEBE APLICAR UN FOTOPROTECTOR.
Intentaremos por tanto, diferenciarlos, conocer el factor de protección más adecuado para nuestra piel, cómo debemos aplicarlo,..
Para que un fotoprotector sea considerado de CALIDAD debe garantizar una serie de parámetros que aseguren su calidad y que ofrezcan un máximo cuidado de la piel. Estos parámetros son:
-Eficacia: Con amplio espectro de protección UVB/UVA
-Seguridad
-Resistente al agua
-Fotoestable
-Transparente y fácil de extender.
¿QUÉ ES EL ESPECTRO DE RADIACIÓN SOLAR?
La radiación solar que llega a la tierra está compuesta por:
Radiación Infrarroja (IR): Su radiación es la responsable de calor, y del fotoenvejecimiento porque provocan la activación y formación de radicales libres.
Radiación Ultravioleta (UV): Hay dos tipos principales de rayos UV
UVB: Es la responsable de las manchas solares porque tan sólo alcanza las capas más superficiales de la piel, que es donde se produce la oxidación de la melanina. Es la más energética y por tanto capaz de traspasar las nubes en los días nublados y la responsable de las quemaduras solares.
UVA: Es menos energética, pero no por ello menos peligrosa, porque aunque es la responsable del bronceado inmediato, alcanza las capas más profundas de la piel provocando daño celular y envejeciemiento, que a la larga se puede traducier en melanoma y cáncer de piel. Además es capaz de traspasar los cristales, por lo que tomar el sol detrás de una ventana no es nada aconsejable.
Radiación visible: Tiene una energía intermedia entre los IR y los UV y son los responsables de que podamos apreciar los colores. Por sí solo no son agresivos pero fomentan la radación UV.
¿QUÉ ES EL FACTOR DE PROTECCIÓN SOLAR? FPS
Como hemos visto anteriormente, la radiación responsable del eritema y de la quemadura solar es la radiación UVB, este eritema es el parámetro de referencia para conocer la eficacia de un fotoprotector y medir el factor de protección solar. Así pues, el factor de protección solar (FPS) es la capacidad que tiene un fotoprotector para protegernos frente a la radiación UVB. Se define como el tiempo que puede estar una persona expuesta al sol sin que sufra un eritema; y es una medida cuantitativa que resulta de dividir el tiempo que tarda una persona en sufrir una quemadura solar con el fotoprotector aplicado entre lo que tardaría si no lo tuviera aplicado. Esta nomenclatura de FPS (SPF) es una medida de la Unión Europea y se llama método COLIPA. Podemos entender por tanto, que el FPS de un protector solar, es el número de veces que éste aumenta la capacidad de defensa de nuestra piel frente a las quemaduras.
Cada FPS aumenta en ese número los minutos que tardaría una persona en sufrir un eritema. Es decir; Si no nos ponemos ningún fotoprotector, empezaríamos a quemarnos a los 10 minutos de la exposición solar. Si nos aplicamos un FPS del 20, el tiempo que podemos estar al sol sin sufrir ninguna quemadura ascendería a 200 minutos (10 minutos X 20 = 200 minutos), y así paulativamente con el 30 y el 50.
No todo el mundo tarda en quemarse si protección solar 10 minutos, esto depende del FOTOTIPO de cada persona, y por tanto, la elección correcta del fotoprotector va ligado a este dato personal. Por eso es tan importante acudir a la farmacia a la hora de comprar un protector solar, pues los farmacéuticos te aconsejaremos el FPS más indicado que debes usar en función de tu tipo de piel.
Imagen: El Rincón de tu Salud |
¿QUÉ SIGNIFICA EL SÍMBOLO UVA?
La medida FPS de un fotoprotector, como hemos visto, hace referencia sólo a la capacidad de proteger frente a radiaciones UVB, pero para que un protector solar sea de calidad debe tener un equilibrio entre la protección UVB y UVA, pues de nada sirve que proteja sólo frente a radiaciones UVB sabiendo lo dañinas que son también las radiaciones UVA.
Por tanto, el logotivo UVA, que debe estar presente siempre en un buen fotoprotector, hace referencia a que no sólo protege frente a UVB, sino que al menos 1/3 de la protección que garantiza lo hace frente a radiaciones UVA.
¿DE QUÉ SE COMPONEN LOS PROTECTORES SOLARES?
Los protectores solares tienen la capacidad de absober, dispersar o reflejar la radiación solar y de esta manera protegernos. Para que esto se pueda llevar a cabo, las cremas estás formuladas por ingredientes llamados Filtros Solares. Éstos filtros pueden ser:
- Filtros físicos: No se absorben en la piel, se quedan en la superficie y desde ahí tienen la capacidad de reflejar la radiación solar. También se llaman inorgánicos porque están compuestos por moléculas inorgánicas como el Óxido de Zinc o el Dióxido de Titanio. Y son los responsafles del color blanquecino de las cremas. En las farmacias existen productos formulados únicamente a base de filtros físicos, pues están reservados para bebés menores de 6 meses, pieles atópicas, cicatrices, maquillajes, etc...y que suponen una alternativa ideal para aquellas personas alérgicas que no pueden usar casi ningún producto dermocosmético pero que necesitan protegerse del sol.
-Filtros Químicos: Tienen la capacidad de absorberse hasta las capas más profundas de la piel y a su vez, absorber la radiación solar transformándola en una forma de energía menos dañina para la piel. Son de este tipo el Octocrileno. Debido a que necesitan absorberse, es recomendable aplicar el fotoprotector 30 minutos antes de la exposición solar.
-Filtros Biológicos: Algunos laboratorios usan esa etimologóa para calificar a moléculas que incluyen en sus fórmulas y que tienen un efecto beneficioso sobre las células de la piel. De este modo, encontramos compuestos patentados capaces de reparar el daño en el ADN celular, o simplemente el pre-tocoferil (precursor de la vitamina E), que no es más que un antioxidante capaz de neutralizar los radicales libres. Este tipo de filtros suponen un valor añadido en nuestros productos, pues sin ser un protector básico, añaden compuestos que previenen del envejecimiemo y ayudan a minimizar las arrugas provocadas por la exposición al sol, e incluso de un foturo melanoma.
Hoy en día nos encontramos con cremas que contengan tanto filtros físicos como químicos para aumentar la protección solar y la eficacia, y disminuir las diferencias entre los unos y otros. Del mismo modo existen filtros denominados de amplio espectro como el Tinosorb, que protege tanto a radiaciones UVB como UVA resultando así una protección solar completa.
Espero haberos aclarado las dudas básicas sobre FOTOPROTECCIÓN, no obstante, ya sabéis que en el correo electrónico me encontráis las 24h de este verano ante cualquier duda inmediata.
No hay comentarios :
Publicar un comentario